Fotos para el recuerdo (1-25) - Cofradía de Jesús Caído y María Santísima de la Esperanza (Valdepeñas)

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Fotos para el recuerdo (1-25)

Fotos recuerdo

FOTOS PARA EL RECUERDO

Con el objeto de dar aún un mayor contenido a nuestra página web y nuestro blog, y principalmente para ir recordando pasajes que a pesar de que no hayan sido muchas décadas las que han pasado, pero partiendo de la base que siempre es bueno recordar, porque entre otras cosas es volver a revivir, iniciamos esta sección denominada "Fotos para recordar", en la que iremos ofreciendo acontecimientos de todo tipo que ha vivido nuestra Real Cofradía que ya camina hacia su primer centenario.


Así pues, sin comprometernos a una periodicidad fija, iremos plasmando aquí imágenes que con un breve comentario y sirviéndonos de las redes sociales, permitirán que queden para la posteridad.

Fotos para recordar (XXV)

Esta fotografía que es objeto de comentario la fechamos el 10 de marzo de 1993. Un total de 21 años la contemplan.

La situamos en la sede social de Viña Albali, en la calle Bataneros. A la izquierda de la imagen, el entonces Hermano Mayor-Presidente, Francisco Rabadán Sánchez, el por aquel entonces Teniente Coronel Jefe del Grupo de Operaciones Especiales “Ordenes Militares” 1, José María Armendáriz La Roche, el Secretario General, Ángel López Sánchez, el Alcalde, Salvador Galán Ruiz-Poveda y el Gobernador Militar de Ciudad Real, Coronel de Infantería, Juan Luis del Hierro Gil.

En el año 1992, y como consecuencia de encargarse el GOE-1 de dar vigilancia a la vía férrea, el entonces Teniente Coronel Armendáriz y nuestro Secretario General tuvieron ocasión de conocerse, y a sugerencia del Coronel del Hierro surgió el hermanamiento existente que fue refrendando en la fecha antes citada en Valdepeñas, hasta donde se desplazaron una comisión de mandos desde Colmenar Viejo (Madrid), en donde estuvo acuartelada esta Unidad hasta su desaparición en 1996.

El hermanamiento se refrendó con la entrega de una fotografía enmarcada de nuestro Titular, Jesús Caído, y hubo intervenciones de las distintas autoridades.

Desde que se efectuó el hermanamiento y hasta su disolución, una escuadra de gastadores acompañó la imagen de Nuestro Padre Jesús Caído y asistía igualmente una representación de esta Unidad a nuestra Estación de Penitencia.

Además nuestra Cofradía siempre acompañó a nuestros hermanos del GOE-1 en cuantos actos organizaron, incluso fue allí donde se fraguó el posterior hermanamiento con la Brigada de Infantería Acorazada “Guadarrama” XII, pero de ello tendremos ocasión de referirnos en próximos comentarios.

Texto: Ángel López Sánchez (Secretario General)
Fotos: Archivo
Fotos para recordar (XXIV)

En este caso la fotografía nos retrotrae a marzo del año 1992. Han pasado por tanto 22 años.

Como se puede apreciar, se trata de la presentación de los actos extraordinarios de Semana Santa que organizó nuestra Cofradía siguiendo el orden rotatorio establecido, aunque a partir de este año es la propia Agrupación de Hermandades y Cofradías la encargada de hacerlo en colaboración con las ocho hermandades y cofradías de Semana Santa, por lo que no es potestad de una sola.

La fotografía está captada en el salón de plenos del Ayuntamiento de Valdepeñas. De izquierda a derecha aparecen, el Secretario General de la Cofradía, Ángel López Sánchez, el Concejal Francisco Isaac Sánchez Parada, el entonces Alcalde, Salvador Galán Ruiz-Poveda y la Teniente de Alcalde, Francisca López Yébenes.

El alcalde tiene en sus manos la guía de procesiones y cultos que fue impresa en la desaparecida Imprenta Municipal. También figura el cartel anunciador del pregón que pronunció el profesor universitario jienense, José Luis Buendía López, y por supuesto el cartel oficial de la Semana Santa de Valdepeñas 1992, que impreso en Gráficas FERMA mostraba una fotografía realizada por el cofrade Francisco García Saavedra-Mediero, en la que aparece  la bandera de la que ya en su momento hicimos un análisis dentro de esta misma sección de “Fotos para recordar”.

Recordar que el acto del pregón se celebró el 4 de abril de 1992 en la Sala de Dibujos de la Fundación Gregorio Prieto, que ha sido la única vez que se ha utilizado para tal fin.

Destacar el hecho de que en el acto estuvo expuesta la imagen de Nuestro Padre Jesús Caído que había llegado a Valdepeñas el día 28 de marzo.

El acto se complementó con la actuación del saetero local Demetrio Antequera y la participación del sexteto de pulso y púa Donado Mazarrón.

Texto: Ángel López Sánchez (Secretario General)
Fotos: Archivo
Fotos para recordar (XXIII)

En este caso las fotografías (son dos), y aunque relativamente cercanas en el tiempo, pues la de arriba está datada en el año 2000, y la anterior captada en Guarromán en 1999, pero tiene su importancia al incluirla dentro de esta sección de “fotos para recordar”.

Cuando en el año 1992, nuestra Cofradía adquiere con fondos propios la talla en madera de la imagen de Nuestro Padre Jesús Caído, ocupa la carroza que hasta entonces venía utilizando la Santa Mujer Verónica, desde que fueron suprimidas las andas, incorporándose la misma tras el encuentro que se efectúa en la capilla de San José, al mismo paso del Caído.

Pero faltaba la presencia del personaje bíblico Simón de Cirene, el popularmente conocido como “Cirineo”, que ayudó a portar la Cruz a Jesús camino del calvario según narran los Evangelios. El entonces hermano mayor-presidente, Francisco Rabadán Sánchez así lo expresó en una entrevista concedida a la televisión local.

Quiso la casualidad, que viera la misma el profesor valdepeñero José Luis Galán Fernández, se encontraba ejerciendo en la localidad de Linares (Jaén), y al conocer las intenciones de nuestra Cofradía de adquirir la citada imagen, supo que una cofradía de Guarromán vendía un cirineo. Galán vio en una revista de tirada gratuita el anuncio de que una hermandad de Guarromán vendía un cirineo.

José Luis Galán entró en contacto con nuestra Cofradía e hizo las primeras gestiones, tales como contactar con la hermandad de Guarromán, cuyo presidente le facilitó la fotografía segunda que publicamos en este comentario.

Tras llegar a un inicial acuerdo, el 19 de marzo de 2000, Francisco Rabadán Sánchez, junto al vestidor de imágenes y colaborador, Francisco Fernández Fernández y el artesano carpintero Miguel Jiménez Navarro (+), se desplazaron a Guarromán, vieron la imagen y la adquirieron en unas condiciones muy favorables para nuestra Cofradía.

Únicamente había procesionado dos
años con la hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno y María Santísima de los Dolores, que sale el Viernes Santo muy de mañana desde la Iglesia de la Inmaculada, pero por decisión de la citada hermandad, lo pusieron a la venta. La imagen fue adquirida en los talleres de arte religioso Salmerón de Socuellamos (Ciudad Real).

La imagen comenzó a procesionar en el año 2000, completando el paso de misterio de Nuestro Padre Jesús Caído, aunque vestida, independientemente de que como en Guarromán podía hacerlo sin vestir, al ser una talla policromada y estar en perfectas condiciones de conservación.

No han pasado muchos años, pero esta es la historia resumida de nuestro Cirineo.

Texto: Ángel López Sánchez (Secretario General)
Fotos: Archivo
Fotos para recordar (XXII)

Las fotografías que incluimos dentro de este comentario tienen principalmente en lo que se refiere a la de la Virgen de la Esperanza, una vital importancia y por tanto un especial significado, pues se trata de la de su primera salida procesional, la del Viernes Santo del año 1967 (afortunadamente la fotografía está datada del laboratorio que la reveló y además es en color).

Si observamos la misma es indudable que la foto acusa el paso del tiempo, no en vano han pasado la friolera de 46 años, que no es baladí.

Hemos querido afinar para analizar al máximo los detalles, y uno de ellos (que nos llama la atención), es que al manto que a la antigua usanza judía le tallara el escultor madrileño Sanz Herranz (+), le dio un tono más oscuro que al resto de la talla en la madera de nuestra bella imagen, que con el paso del tiempo ahora observamos que está toda ella de la misma tonalidad y más oscura que en su origen. La pátina del tiempo que dirían los entendidos.

Sorprenden los 4 candelabros tipo lámpara de luz eléctrica, cuyas bombillas fueron sustituidas por velas cortas.

D
estaca sin duda el elevado número de mujeres tocadas con la españolísima  mantilla y peineta, y el cielo azul de ese mediodía de Viernes Santo del mes de abril de 1967. La foto está captada por un familiar de nuestro hermano y cofrade Antonio Bellón Cejudo a su paso por la calle Seis de Junio, a la altura del entonces Banco de Bilbao (izquierda de la imagen) y Banco Español de Crédito (derecha de la imagen).

Queda a la consideración de lector el modesto ornato floral.

JESÚS CON LA CRUZ


Hemos querido unir en este comentario estas dos fotografías, por tratarse del mismo año y tener la misma procedencia.

La imagen de Jesús con la Cruz a Cuestas que fue donada por la familia Santamaría a nuestra cofradía en el año 1965, adquiriendo ese mismo año para salir en procesión una carroza por importe de 4.500 pesetas a la hermandad del Santo Cristo de la Misericordia de Valdepeñas.

La túnica que viste la imagen de Jesús está exenta por completa de bordados. Un modesto cíngulo y unos cordones desde el cuello a los pies, son los únicos complementos.

La cruz, aunque de madera es cuadrada y los candelabros, muy del estilo de la época, tienen guardabrisas.

Nos llama la atención la corona que ciñe sus sienes, que no parece de metal, sino realizada en madera.

Rancias estampas sin duda de nuestra procesión, que nos permiten conocer como ha ido evolucionando la misma.

Texto: Ángel López Sánchez (Secretario General)
Fotos: Cedidas por Antonio Bellón Cejudo
Fotos para recordar (XXI)

Las dos fotografías en las que nos detenemos en esta ocasión corresponden al año 1996. Como se puede observar se trata de algunos de los primeros integrantes de la Escuela de Cofrades.

Fue esa Semana Santa, la del año 1996, -han pasado por tanto 17 años-, cuando el por aquel entonces tesorero y hoy vicepresidente, José Fernández Naranjo, recién incorporado en esas tareas a nuestra Cofradía, pensó acertadamente en la creación de una Escuela de Cofrades, que tuvo una buena respuesta entre los más jóvenes de Valdepeñas, la mayoría vinculados por lazos familiares o de otro carácter tanto con miembros de la Junta de Gobierno, como con los hermanos.

Supuso un gran desembolso, pues se hicieron más de 50 túnicas, incluso se incrementaron posteriormente con las de algunos de los integrantes de la entonces “Peña Cultural Virgen de Fátima”, que se unieron a la misma.

Con el paso del tiempo, la Escuela de Cofrades se mantiene, e incluso con la donación de otras túnicas de hermanos,
también se ofrecen túnicas en calidad de préstamo a quien en los días previos a la Semana Santa lo solicita.

La idea originaría fue que al comenzar su vinculación a edad temprana con nuestra Cofradía, se fueran integrado completamente, incluso cuando llegara el momento se hicieran su propia túnica.

Lógicamente la mentalidad de los niños y jóvenes va cambiando con el paso de los años, y aunque algunos aún permanecen, en la mayoría de los casos, las túnicas van rotando cada año, porque siempre hay niños y niñas, y jóvenes dispuestos a hacer uso de las túnicas que la Cofradía pone a su disposición.

Texto: Ángel López Sánchez (Secretario General)
Foto: Anfran/Archivo
Fotos para recordar (XX)

En este caso el objeto de comentario son dos fotografías, si bien ambas corresponden a la imagen de la Verónica. Podemos observar el contraste de la de la izquierda que es blanco y negro, y la de la derecha que es en color, aunque no necesariamente la primera sea más antigua, al contrario, la de color es anterior, lo que ocurre es que la primera está realizada únicamente para publicar en la prensa de la época. Esta última data del año 1985.

Ese año fue el primero en el que la imagen de La Verónica salió sobre ruedas, además si afinamos mucho la vista, vemos que se trata de una carroza que pertenecía a la hermandad de Nuestra Señora de la Paz y San Juan Bautista, que fue prestada ese año, incluidas las ánforas. Al año siguiente ya tuvo su trono propio, que realizó el carpintero Pedro Cruz Osorio (+).

Continuamos analizando la foto en blanco y negro. Ese año, nuestra procesión fue acompañada por las imágenes del Santísimo Cristo de la Misericordia, “La Flagelación” y “Pilatos”, además de la Virgen de la Soledad, que no pudieron procesionar en la noche del Jueves Santo al impedirlo la lluvia.

El momento captado por foto ANFRAN es a su paso por la calle del Cristo, nada más girar por Seis de Junio. Detrás se puede ver el paso de misterio de Jesús Despojado de sus Vestiduras.

En cuanto a la fotografía en color ya hemos dicho que es anterior a la de blanco negro, pero no podemos precisar el año exacto, ni tampoco donde fue captada, eso sí, va sobre andas que aunque muy poco, pero se pueden ver en la fotografía.

En este caso, el vestido de la Verónica es muy distinto al de la fotografía anterior, pues prácticamente aparece como una Dolorosa, si bien el paño con el rostro de Cristo que lleva en sus manos es el mismo, ya que el que actualmente procesiona data del año 2000 y fue pintado por el artista Raúl Martín Moreno.

En cuanto a la imagen de la Verónica, decir que se adquirió en marzo de 1963, por lo que lleva procesionando 50 años, de hecho recientemente ha sido restaurada por el Doctor en Bellas Artes, Enrique Pedrero Muñoz.

Se adquirió en un establecimiento de Olot (Gerona). Es de pasta madera, con una altura de 1,60 metros y el importe abonado fue de 2.854 pesetas.

Desde que se reorganizó la Cofradía, la imagen de la Verónica comenzó a hacer el encuentro con la imagen de Jesús con la Cruz a Cuestas, hasta que en 1992, con la adquisición de la imagen de Jesús Caído, ya comenzó a hacer ese encuentro con nuestro Titular.

Varios han sido los vestidores de la misma, recordando con especial afecto al desaparecido Ángel López-Tello Díaz, y al actual, Francisco Fernández Fernández.

Texto: Ángel López Sánchez (Secretario General)
Foto: Anfran/Archivo
Fotos para recordar (XIX)

Nos ocupamos en esta ocasión de una fotografía que por lo que respecta a nuestra Cofradía no pasaría de ser algo habitual debido al hermanamiento con las Fuerzas Armadas y los Cuerpos de Seguridad del Estado, pero no obstante la hemos querido incluir en esta sección, pues hay algunas cosas que nos invitan precisamente al recuerdo, que es el objetivo de este apartado de nuestra web.

Nos situamos. Mediodía de Viernes Santo. Año 1988. Una agradable mañana de primavera. Los Ejércitos, por segundo año se daban cita para acompañar el cortejo procesional, además de la nutrida presencia de la Guardia Civil.

Si somos un poco observadores, de fondo nos sirve la casa de “Los Izarra”, en la confluencia de Cervantes con Seis de Junio. Como es natural, al observar la presidencia, no hay que recordar que la fotografía capta el cortejo de cierre.

Un artillero del desaparecido Regimiento de Artillería, Información y Localización de Ciudad Real (ese mismo año trasladaron la Unidad al Ferral del Bernesga en León), con el cetme a la funerala forma parte de los batidores que dan acompañamiento a la Virgen de la Esperanza.

La presidencia religiosa la ostenta el desaparecido sacerdote José María Moncada y Ramos, que ocupó durante muchos años la responsabilidad de la parroquia del Santo Cristo, incluso fue arcipreste de la zona. Podría suponerse que si presidió el párroco del Santo Cristo fue porque hubo un mediodía de Viernes Santo, que debido a la suspensión de la procesión en la noche del Jueves Santo del Santo Cristo y de la Soledad debido a motivos climatológicos, podría haber ido en la presidencia, pero no fue así, pues la circunstancia comentada sucedió en 1985, como atestigua CANFALI en su edición del día 11 de abril del citado año.

Por lo tanto la presencia del párroco del Santo Cristo se debió a otra circunstancia. Junto a el, un acólito tremendamente joven que mira al objetivo del fotógrafo.

Tras la presencia del cura párroco, observamos los altos mandos militares y el hermano mayor-presidente. Concretamente la primera línea de autoridades la componen, de izquierda a derecha, Francisco Rabadán Sánchez, el Coronel Roig, por aquel entonces responsable de la Guardia Civil en Castilla-La Mancha, el Coronel de Artillería y Gobernador Militar de la provincia, Alberto Rosillo Martínez, el primer teniente de alcalde, Carlos Salvador Pérez Bustos y el Coronel jefe de la entonces Zona de Reclutamiento, Antonio Álvarez Campana y Molina.

En segunda línea la presencia más destacada es la del entonces capitán de la Guardia Civil con mando en la zona de Valdepeñas, José Herrera García Lora.

Han pasado ya 25 años.

Texto: Ángel López Sánchez (Secretario General)
Foto: Archivo
Fotos para recordar (XVIII)

En este caso situamos la fotografía en el giro de la calle Seis de Junio hacia la calle Cristo. Procesión de Jesús Caído y María Santísima de la Esperanza, mediodía de Viernes Santo de comienzos de los años 90.

Nos corresponde describir la túnica que esta Cofradía tuvo para sus hermanos desde el año 1917 a 1936, que es la que aparece en primer plano, pues quien le acompaña es un penitente claramente visible de la Archicofradía de Jesús Nazareno Rescatado que como muestra de alguna promesa, porta una cruz.

Estamos comentando por tanto la túnica primitiva confeccionada con terciopelo morado (género inglés), capirote del mismo color, fajín ancho en tonos blancos y escapulario. El escapulario en 1919 se modificó según recoge el libro de actas por una capa (dice el mismo). Imaginamos que se hizo por el escudo con los símbolos de la pasión a la altura del cubre rostro. En este sentido podrían existir algunas incógnitas pues se recoge que el escapulario se sustituyó por una capa de igual color (blanco), y no se refiere para nada al escudo bordado que fue objeto de un comentario en “Fotos para el Recuerdo XIV”.

La realidad es que hasta el momento la única túnica completa que pudo recuperar esta Cofradía y que se conserva como parte del histórico patrimonio es la que en el año 2000 nos cedió el desaparecido Juan José Redondo Prieto, que es precisamente el que viste la túnica de la fotografía. Es posible que la palabra capa sea verdaderamente el capillo o capa estrecha que conocemos.

En este caso el penitente lleva una vela de cera natural, pero en origen el alumbrado que fue artificial, se sustituyó en el año 1919 por cirios de cera natural sobre un báculo de madera pintado de negro, y en el extremo llevaba un escudo de metal o plata meneses.

Recientemente y gracias a la generosidad de la Archicofradía de Jesús Nazareno se nos hizo entrega de un capirucho con escudo o “galleta”, cinturón y capillo.

La actual Junta de Gobierno está intentando recuperar alguna túnica más de la que ha tenido noticias que existe y si logra su objetivo, poder comparar con la que actualmente tiene.

No obstante y aunque la fotografía es la segunda etapa de la Cofradía, es decir, de la actual, la túnica nos retrotrae a tiempos pretéritos, a casi cien años atrás.

Texto: Ángel López Sánchez (Secretario General)
Foto: F. García Saavedra
Fotos para recordar (XVII)

Analizamos esta fotografía que data del año 1986. Mediodía de Viernes Santo con un cielo que para todos los años quisiéramos. Un enclave importante, el de la confluencia de la calle Cervantes con Seis de Junio, en definitiva, los aledaños de la capilla de San José, y como consecuencia, el encuentro de la Verónica, pero como quiera que hasta 1992 no se contó de nuevo con la imagen de Jesús Caído, se estuvo efectuando desde la reorganización de nuestra Cofradía con la imagen de Jesús con la Cruz a Cuestas.

De la imagen de Jesús con la Cruz a Cuestas ya queda todo explicado en “Foto para el recuerdo X”, es decir, la donación de la familia Santamaría, que incluso según atestiguan los refundadores, salió unos años anteriores antes de reorganizarse la Cofradía, encargándose de la organización
gente vinculada al Frente de Juventudes.

En este caso ambas imágenes van cada una en un paso distinto procesionando a ruedas. Se da la circunstancia de que en el citado1986, fue el primer año que salió en carroza propia, ya que el anterior lo hizo en una prestada por la hermandad de San Juan. Destaca que la Verónica va sobre las andas de plata meneses que en su día también fueron donadas a la Cofradía, y que en los últimos años y tras su restauración sirven para sacar a costal a la Virgen de Fátima.

Por lo demás, la escena es algo típico de cada mediodía d
e Viernes Santo. Nos quedamos con un par de detalles más. La imagen de Jesús con la Cruz a Cuestas no lleva ni terminales en la cruz, ni potencias sobre su cabeza. El adorno floral no tiene nada que ver con el de los últimos años. En este caso protagonizado por unas ánforas que aún conserva la Cofradía. En cuanto al vestido, manto y mantilla de la Verónica, se puede apreciar que no fueron los tonos adecuados, de ahí que no saliera muchos años más de este modo Ya en 1992 y años anteriores (ver Foto para recordar IX), ya salió completamente distinta).

En cuanto a la imagen de la Verónica, fue la primera imagen en propiedad que adquirió la Cofradía, fue en el año 1963, pero dedicaremos un apartado especial a la misma.

Texto: Ángel López Sánchez (Secretario General)
Foto: Archivo
Fotos para recordar (XVI)

En este caso la fotografía la situamos en la década de los años 70. Se trata del paso de misterio de Jesús Despojado de sus Vestiduras, una donación completa a nuestra Cofradía de la familia Crespo Abad.

La procesión transcurre por la calle Real. Observamos que en los balcones de la izquierda, hay bastante gente viendo el cortejo procesional. A la derecha, una casa solariega, que con el paso del tiempo fue derruida y en cuyo lugar se construyó una más moderna. Las banderas de España en los balcones son numerosas. La procesión con el paso de Jesús Despojado está a punto de llegar a la plaza de la Veracruz.

Un penitente de nuestra Cofradía con su correspondiente túnica lleva la conducción exterior guiando a los hombres empujadores. Nos llama la atención el niño que aparece en el margen izquierdo, en uno de los costeros del paso, que por cierto es bastante rudimentario en cuanto a su confección, realizado en un panel de la época. El ornato floral habla por sí solo, unas docenas de claveles rojos y blancos y poco más. También detenemos la atención en los cuatro candelabros de forja metálica, cada uno de ellos con un cirio blanco, prácticamente similar al que se lleva en los hachones, aunque algo más voluminosos. Destaca el hecho de que la imagen del Despojado no lleva potencias, únicamente una modesta corona. La túnica si tiene un bordado destacado en bocamangas y en la parte inferior. (La actual túnica fue donada por la familia García Mañas en el año 2000, en el acto del pregón pasional que ofreció el sacerdote valdepeñero, Vicente Elola Escolano). Un cordón sobre la túnica en una imagen que al menos en su pecho aparece muy tapado. Ignoramos si la espalda la llevaría en ese caso más descubierta, aunque no nos parece que fuera muy “despojado” tampoco. Los dos sayones y el soldado del centurión romano, completan la escena, todas estas imágenes son obra del escultor madrileño Faustino Sanz Herranz (+), donación por completo de la familia Crespo Abad en el año 1963.

La imagen de Jesús Despojado de sus Vestiduras tiene ante sí una larga andadura pasional, pues procesionado en la hermandad del Santísimo Cristo de la Misericordia en principio como “Jesús de la Sentencia”, y posteriormente como “Jesús del Despojo”, es una de las escasísimas imágenes que se pudieron salvar de la guerra incivil de 1936-1939, y fue adquirida por Dionisio Crespo Barrios, a la sazón presidente de la hermandad del Santo Cristo de la Misericordia, de ahí la circunstancia de que procesionara con esta hermandad antes citada en las anteriores advocaciones citadas. La ocultó Antonina Abad en un pajar, que fue tabicado, lo que permitió que llegara hasta nuestros días, siendo una de las más bellas y representativas imágenes de la Semana Santa de Valdepeñas.

La belleza plástica de la misma es incuestionable, pues se trata de una talla completa en madera, datada a principios del siglo pasado, pero de corte de escuela murciana, muestra sus marcados y perfectos rasgos, representando la angustia de un Jesús dolorido por el martirio que le abate ante la incertidumbre de su muerte, como queda reflejado en su divino rostro en el momento de comunicarle la sentencia, y el desprecio de su pueblo que lo deja prácticamente desnudo antes de su crucifixión.

Terminada la guerra, fue expuesta al público a través de las ventanas de la casa de quienes fueron sus propietarios en la calle del Cristo, lo que permitió que fuera contemplado por numerosos valdepeñeros y valdepeñeras. Al fallecer el citado Dionisio Crespo pasó a ser propiedad de sus hijas, María, Manuela y Ana Crespo Abad, siendo esta la encargada de custodiar la imagen hasta que el 17 de agosto de 1962 se ultimó la gestión para cederla mediante documento firmado a esta Cofradía, circunstancia que se produjo finalmente el 2 de septiembre de 1962, siendo nombradas camareras Ana Crespo Abad, María Crespo Abad y Pepita Merlo Crespo.

En el año 1963. la familia Crespo Ruiz encarga al escultor madrileño Faustino Sanz Herranz, las imágenes en talla de madera de dos sayones y un componente del centurión romano, firmándose documento de cesión por parte de Ana Crespo Abad.

La muy venerada imagen de Jesús Despojado, en los últimos años se puede visitar en la capilla de la Virgen de Fátima, y nuestra Cofradía se enorgullece de contar con la única imagen que muchos años antes de la guerra es la única que ha llegado hasta nuestros días intacta.

En los últimos días ha sido restaurada por el Doctor en Bellas Artes, Enrique Pedrero Muñoz.

Texto: Ángel López Sánchez (Secretario General)
Foto: Archivo
Fotos para recordar (XV)

Corresponde en este caso comentar esta fotografía de finales de la década de los años setenta. Se trata de la magnífica talla de nuestra cotitular, María Santísima de la Esperanza, que sirvió de portada a la revista que editó esta Cofradía en el año 1981.

Observamos el paso de la Virgen de la Esperanza por la plaza de Veracruz. Si nos detenemos un poco en la foto, vemos que el edifico de la espalda está en construcción (lo ocupó durante mucho tiempo el establecimiento Madeco en su parte baja). Lógicamente la torre de pisos de la Veracruz ya había sido construida años antes.

El ornato floral es el de la época, gladiolos blancos y contamos hasta 10 claveles rojos. No sabemos si tendría algún significado más allá del propio exorno. El trono se le ve algo deteriorado. Detrás va una mujer tocada de mantilla.

Recordar que la imagen de María Santísima de la Esperanza fue realizada por el famoso escultor Faustino Sanz Herranz, en sus estudios de la madrileña calle de García de Paredes. Hablamos del año 1967.

Se trata de una rica talla de madera completa (pino de Soria), representada con una sencillez que de por sí la hace sublime. Vestido
tallado tipo hebreo, es decir, túnica amplia ceñida a la cintura por estrecha correa y manto igualmente a la usanza judía, exenta de adornos, convirtiéndola en una imagen de belleza singular y muy expresiva en la situación de sus manos. Sobre su cabeza una modesta corona tipo diadema.

Aunque no se ha podido recuperar la factura, directivos de la época atestiguan que pudo suponer un desembolso a nuestra Cofradía de entre 50.000 a 70.000 pesetas. Hoy día está valorada por especialistas en alrededor de 12 millones de pesetas. (Utilizamos la misma moneda en un caso y en otro).

Aprovechando que la Virgen de la Esperanza y más concreto esta fotografía fue -como ha quedado escrito- portada del libro de Semana Santa de 1981, para extraer parte de un artículo del desaparecido Director de Radio Juventud de Valdepeñas, Matías Sánchez-Carrasco Calabria (+). Por su interés destacamos estos párrafos:

“He recordado, mientras la bruma del sueño se distiende y la realidad se hace diáfana, esa escalera de acceso a los modestos de Radio Juventud, porque fue una mañana de Viernes Santo cuando un grupo de jóvenes la poblaron. Porque fue entonces cuando una representación de ellos expuso, mientras los otros esperaban, su propósito de llenar un vacío en el mediodía del Viernes Santo valdepeñero”.

“Los allí, en la escalera, acodados a la barandilla. Los allí presentes en los locales de la propia emisora estaban dispuestos a que ese mediodía del Viernes Santo tuviera vibración de juventud en torno a un desfile que languidecía en medio de la indiferencia. No cabían todos, pero todos estaban animados del mismo espíritu. Eran el símbolo anticipado, la unión de corazón a corazón, de cordón a cordón que después les uniría para una continuidad sin quiebras”.

“Perdonad si incurro en error. Creo que fue al año siguiente cuando la ilusión de entonces se hizo carne, y túnica, y hachón y capa, cuando las calles del itinerario se hicieron río en la calma dorada del mediodía, río humano del más ancho cauce en la calle Ancha. Y en los márgenes, escoltando a las túnicas moradas de las imágenes de Cristo navegantes sobre hombros jóvenes, a los otros colores del vestido y las flores de la Verónica y más tarde con la Virgen de la Esperanza, en el verde y blanco de sus cofrades”.

Termina diciendo: “Tuvo ya el mediodía del viernes Santo en Valdepeñas otro color, otros colores, tuvo color joven”.

Texto: Ángel López Sánchez (Secretario General)
Foto: Navarrete
Fotos para recordar (XIV)

En este caso y dado el significado histórico para nuestra Cofradía, nos detenemos en dos fotografías que se han realizado a los escudos corporativos que ha tenido la misma. A saber, el primero desde su fundación en 1916 y hasta 1936, y el segundo desde 1962 hasta el año actual, independientemente de que a nivel oficial fuera modificado desde que en el año 1984, S.M. El Rey aceptara el nombramiento de “Hermano Mayor Honorario y Perpetuo”, pero solo a efectos oficiales o civiles, pues en el ámbito religioso sigue plenamente vigente, de hecho es el que los penitentes llevamos pintado en el hombro izquierdo de la capa.

Vamos por partes:

Primer escudo corporativo. No iba sobre la capa, sino en el anverso del capirucho (por entonces de terciopelo morado). Es ovalado (en términos cofrades podríamos utilizar el término de “galleta”). La corona de espinas que lo rodea casualmente está bordada en tonalidades verdes con puntas enrojecidas. (La corona de espinas fue la forma en la que se burlaron de Jesús como Rey de los Judíos).

La cruz está erguida y sobre ella en lo más alto, el INRI (siglas de la frase latina IESVS, traducido al español, Jesús de Nazaret, Rey de los Judíos), y colgando de ambas partes de la cruz, el sudario.

Otros símbolos que recoge, la rama de hisopo con la esponja empapada en vinagre prendida en una caña, dada a Jesús en el momento de la crucifixión (Mc. 15,30). Figura igualmente la lanza con la que un soldado romano atravesaría el costado de Jesús, saliendo sangre y agua del costado (Jn. 19, 31-37). El látigo es el símbolo de la flagelación de Nuestro Señor. Los tres clavos, el símbolo de la crucifixión que expresan el amor de Dios por nosotros.

Por fortuna conservamos dos de estos escudos en sendos capirotes, uno de la donación que en el año 2000 hizo el desparecido cofrade Juan José Redondo Prieto, y otro que ha llegado recientemente hasta nuestras manos merced a la generosidad de la Archicofradía de Jesús Nazareno Rescatado, a la que inicialmente le fue entregado.

Texto: Ángel López Sánchez (Secretario General)
Foto: RMF/Archivo

En cuanto al actual, es mucho más sencillo y en lugar de estar bordado, se pinta en óleo sobre el raso blanco de la capa. Aparece la cruz ligeramente girada al lado derecho, de ella salen tres clavos ensangrentados a la altura en donde estaban los pies de Jesús en la cruz. Se mantiene la corona de espinas. La fotografía está tomada del lienzo de la actual bandera, lienzo que pintó el desaparecido cofrade Luis Merlo.

Fotos para recordar (XIII)

La fotografía habla por si sola del paso del tiempo, y aunque lo queremos destacar en este caso es el traje de estatutos o túnica penitencial que desde el año 1963 vestimos en nuestra Cofradía, antes de entrar en detalle, conviene echar un ojo a la fotografía. La situamos a finales de la década e los años 70. La procesión transcurre por la calle Real, a la altura de la confluencia con Pintor Mendoza y aproximándose a la plaza de Veracruz.

Algunos detalles que nos llaman la atención, el turismo aparcado a la izquierda. Los balcones engalanados con la bandera de España. De la parte izquierda de este tramo de calle no ha cambiado mucho la fisonomía, pues incluso el colegio de las Salesianas (Nuestra Señora de los Dolores) y los bloques del pasaje de María Auxiliadora han variado poco, pero sin embargo en la parte de la derecha y hasta la esquina con Pintor Mendoza, ya lo que podemos ver, cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia. Si se ve el edificio noble que se conserva, en cuyos bajos por aquella época había un establecimiento de venta de electrodomésticos, y si afinamos un poco vemos las farolas utilizadas para el alumbrado de la época, y hasta donde la vista alcanza, las banderas que estaban situadas en el balcón del Círculo “La Confianza”.

Por lo que respecta a la túnica, directivos y hermanos que por aquel entonces reorganizaron la Cofradía señalan que el modelo elegido se inspiró en una cofradía de Sevilla al haberse desplazado meses antes uno de ellos a la capital hispalense.

El color y diseño (de entre varios aportados) se adoptó en una reunión celebrada a comienzos de 1963, y bueno a tenor de eso, se aprueba que el capirote sea de raso verde, igual que el hábito que es recto, capa blanca con emblema pintado en el hombro izquierdo (cruz pasional, corona de espinas y tres clavos), guantes blancos, cordón de pita trenzado y botas de lona blanca (incorporadas dos años después y en asamblea general celebrada en abril de 2007 fueron sustituidas por calzado negro). El hachón de madera pintado de blanco de 1,30 metros de altura y el cordón de unión morado de 2,10. Las primeras túnicas tuvieron un costo de 750 pesetas, saliendo el primer año (1963), 35 túnicas. Por iniciativa del entonces alcalde, Luis Madrid Sánchez-Trillo, el Ayuntamiento aportó el importe de 5 túnicas y el primer edil presidió la procesión.

Texto: Ángel López Sánchez (Secretario General)
Foto: Archivo
Fotos para recordar (XII)

El comentario a esta fotografía se basa principalmente en el primer año que nuestra procesión contó con participación de Unidades de las Fuerzas Armadas, siendo esa primera unidad la del Regimiento de Artillería, Información y Localización, de guarnición en Ciudad Real.

Antes de comentar la fotografía en si, hay que recordar que el 23 de febrero de 1987, la Junta de Gobierno acordó, a propuesta del secretario general, Ángel López Sánchez, conceder el nombramiento de Presidente de Honor a las Fuerzas Armadas, por lo que se gestionó una primera aceptación del mismo ante el entonces Capitán General de la Región Militar Centro, posteriormente Primera Región Militar, que por aquel entonces ostentaba este cargo de máximo responsabilidad Gustavo Urrutia Gracia, quien aceptó el mismo en una Audiencia concedida el día 3 de abril de ese mismo año, una convocatoria que por aquel entonces se hizo mediante telegrama, y el acto de aceptación se llevó a cabo con todo el Estado Mayor de Capitanía en el salón de actos “Quintana Lacaci”, en recuerdo a quien fuera anterior capitán general que fue asesinado en un atentado terrorista. El acto en Madrid, en la madrileña calle Mayor se realizó un viernes de cuaresma, muy próximo ya a la Semana Santa.

Ese primer año de presencia consistió en una escuadra de batidores, la banda de tambores y cornetas del citado Regimiento y una sección de desfile, además de la asistencia de las primeras autoridades militares de la provincia. Este fue el punto de arranque. Estamos hablando de hace 26 años, pues hay que recordar que el XXV aniversario de la concesión de la Presidencia de Honor a las Fuerzas Armadas fue clausurado el pasado día 28 de febrero por la Subsecretaria de Defensa, Irene Domínguez-Alcahud Martín-Peña que se desplazó expresamente a Valdepeñas y participó en el acto desarrollado en las instalaciones de Tecnobit.

El hecho de que se trasladara el Regimiento de Ciudad Real a León, supuso un punto de inflexión con el hermanamiento de otras Unidades, caso del Batallón de Helicópteros de Ataque-1, acuartelado en Almagro, hoy por hoy la Unidad más antigua vinculada a la Cofradía, pero como se puede comprobar en el apartado de “Hermanamientos
”, con el paso de los años, en este algo más de un cuarto de siglo se han ido uniendo los Estados Mayores de los Ejércitos y de la Armada y diversas unidades, principalmente de guarnición en nuestra región y en la comunidad de Madrid, manteniendo con todas ellas una excelente cooperación.

Ya pasamos a la fotografía datada en 1987. La procesión a su paso por la calle Seis de Junio, habiendo girado ya el cortejo e inicio por la calle del Cristo. Con un vistazo observamos las mujeres de mantilla que portan la bandera, el paso de la Virgen  de la Esperanza, con unas velas muy sencillas, exornada con flores de diversas tonalidades, y acompañada por los batidores del Regimiento, las autoridades civiles y militares, y de los Cuerpos de Seguridad del Estado, la banda de tambores y cornetas y la sección de desfile, todos ellos cerrando el cortejo procesional.

Si nos detenemos en edificaciones tanto de un lado como de otro de la calle, vemos ostensiblemente que las cosas han cambiado. A tenor de la gran presencia de público, la mañana fue buena en lo que a la climatología se refiere y sin duda significó un hecho histórico para la Cofradía.

Texto: Ángel López Sánchez (Secretario General)
Foto: Archivo
Fotos para recordar (XI)

La fotografía que ofrecemos data del Viernes Santo del año 1986. En circunstancias normales con observar la distribución del paso de misterio de Jesús Despojado de sus Vestiduras, veríamos que nada tiene que ver con el actual que fue modificada en 1996, aprovechando la reforma que se llevó a cabo en el paso por el desaparecido artesano de la madera, Miguel Jiménez Navarro (+), a propuesta del entonces hermano mayor-presidente, Francisco Rabadán Sánchez.

La foto, como se puede ver muestra a Jesús Despojado, imagen que data de principios del siglo pasado y que fue donado a la Cofradía tras la reorganización de la misma, recibiendo culto durante muchos años en la antigua capilla del Santísimo de la parroquia de la Asunción, junto a otra imagen de la Virgen del Carmen, y bueno, la escena ya es conocida, los dos sayones y un componente del centurión romano. No lleva faroles, tan solo unas velas sobre un candelabro de forja realizado años antes por un profesional de La Solana. Si queremos fijar más la vista, observamos que la procesión transcurre por la plaza de la Veracruz. A su izquierda el Auditorio Francisco Nieva y detrás, ni rastro de lo que hoy es el Museo Municipal (el edificio se ve en ruinas).

Como decía, hasta ahí todo muy normal, pero lo excepcional de la fotografía es que Jesús Despojado de sus Vestiduras procesionó con una túnica blanca, dejando ese año la de terciopelo morada. La idea surgió del por entonces colaborador Juan del Fresno García. Como se ve, pocos bordados lleva la túnica, solo en las bocamangas y en la parte superior, no pudiéndose apreciar los de la parte inferior.

El hecho de que Jesús con la Cruz a Cuestas vistiera su habitual túnica morada, y en este caso el Despojado utilizara la de color blanco, no encajó mucho entre el público en general y obviamente tampoco en la Junta de Gobierno, que optó al año siguiente por continuar con la de terciopelo morado, y hasta ahora, aunque cabe recordar que la actual fue estrenada en el año 2000, con motivo del Año Santo Jubilar, donación de la familia García Mañas que se hizo efectiva mediante documento de cesión. Por cierto que ese mismo año, el cofrade Raúl Martín Moreno pintó desinteresadamente el nuevo paño que recoge la Santa Faz que porta la Verónica en sus manos, pero esto será objeto de otro comentario.

La túnica blanca no quedó en poder de la Cofradía, pero no hubiera sido descabellado que hubiera podido procesionar de nuevo con motivo de algún aniversario o acontecimiento muy puntual.

Texto: Ángel López Sánchez (Secretario General)
Foto: Archivo
Fotos para recordar (X)

En este caso la fotografía de la que han pasado 38 años, además de lo que representa, la imagen de Jesús con la Cruz a Cuestas  (realizada en la calle Seis de Junio, muy cerca de la ermita de San José en el año 1975), tiene otros aspectos que comentar, uno de ellos, el hecho de que fuera portada de la revista que esta Cofradía publicó en el año 1976 (segunda que siguiendo el orden rotatorio editó). Otra cuestión para comentar es el hecho de que el pelo (peluca) lo muestra liso, la túnica tiene un bordado bastante considerable para la época. El paso sobre el que va es sencillo, además tiene 4 candelabros de cristal con guardabrisas y en su interior unas pequeñas velas. La cruz no lleva terminales, y el ornato floral es muy diferente al actual, además –como es natural- no figura el tricornio de gala de la Guardia Civil como si viene ocurriendo desde el año 1989, ya que fue donado ese año.

Esta imagen de Jesús con la Cruz a Cuestas fue donada por la familia Santamaría en la década de los años 60, tras la refundación de la Cofradía, imagen, que se veneraba en la parroquia de la Asunción en una hornacina situada cerca del coro, al lado de otra hornacina en donde se veneraba a San José. Desde hace un buen número de años está en el guardapasos de la Virgen de la Cabeza.

En esta revista del año 1976, publicó un artículo el abogado y periodista Matías Sánchez-Carrasco Calabria (+), que debido a su interés entresacamos algunos párrafos:

Lo titula “Jesús Caído, Jesús Levantado”, y dice: “permitidme que evoque un mediodía de abril traspasado de viernes por un sol luminoso, permitidme que diga que, en aquella emisora que combaba su antena hasta el mástil de piedra de nuestro campanario, irrumpieron los jóvenes escaleras arriba”.

“Los jóvenes dejaron constancia de su empeño: que no se repitiera el amargo bochorno de un nuevo medio día de triste Viernes Santo, de procesión de nombre, de nombre solamente, sin cofrades apenas, como si Valdepeñas renovara la vida dolorosa con Jesús por la calle ajeno ante los suyos”.

No miraban atrás ni culpaban a nadie los jóvenes que fueron a Radio Juventud. El hecho estaba ahí y querían afrontarlo. Aquella procesión, la de Jesús Caído, había que levantarla sobre la indiferencia, sobre toda desidia, sobre todo cruzarse de brazos impotentes, sobre toda desgana y todo fatalismo”.

“Los jóvenes hablaron. Y movieron montañas. Floreció la esperanza en realidad concreta. Y un nuevo Viernes Santo al medio día alzaba la procesión caía. Los jóvenes cumplieron con su palabra con creces”.

Y terminaba el escrito diciendo “Sé que estaréis allí, maduros como trigos, la emoción sin palabras recordando otros viernes, guardando las distancias por cordones morados que unen, salvando así distancias de humana paradoja”. “Sé que estaréis allí y os pido un hueco humilde junto a Jesús Caído o con la Cruz a Cuestas”. “Por aquel aire ausente que hermanaban las ondas, vuestra palabra se hizo fuego y carne encendida para otros corazones”.

En 1981, Matías Sánchez Carrasco Calabria (+) escribió otro interesante artículo relacionado con el mismo tema de la refundación, del que en otra entrega entresacaremos algunos párrafos.

Texto: Ángel López Sánchez (Secretario General)
Foto: Navarrete
Fotos para recordar (IX)

La fotografía que incluimos en este apartado de “Fotos para recordar” tiene bastante emotividad para la Cofradía, pues en primer plano y vistiendo la túnica, aunque con el rostro descubierto aparece nuestro recordado directivo Ángel López-Tello Díaz.

Fue hasta su muerte, el encargado de llevar el paso de Nuestro Padre Jesús Caído y la Santa Mujer Verónica. Se podrá observar que ni la cruz lleva los terminales dorados, sino los de madera que le fueron colocados cuando se adquirió la misma en el año 1992 (la fotografía es del 17 de abril de ese año, primera salida de la actual imagen de Jesús Caído). Tampoco figura la imagen de Simón de Cirene “El Cirineo”, que fue adquirido en el año 2000, mientras que el nuevo trono, obra del carpintero Celestino Peñalver Candelas se estrenó en el año 2008, el mismo que se adquirió. Tampoco lleva faroles, y la túnica es sencilla y sin bordados, e incluso el traje de la Verónica no tiene nada que ver con el actual.

Como se suele decir, cualquier parecido con el ornato actual, es mera coincidencia.

Otro detalle de la fotografía. Como en ese paso hasta el año anterior (1991) solo había procesionado la imagen de la Verónica (así lo venía haciendo desde 1985 que dejó de salir en andas, si bien inicialmente fue en una carroza prestada por la hermandad de San Juan y año siguiente adquiere una propia nuestra Cofradía)), es empujado por fuera por propios penitentes de nuestra Cofradía.

El cielo es el idóneo para un mediodía de Viernes Santo, que además fue de buena temperatura a tenor de cómo viste el numeroso público que presencia el cortejo a su paso por la calle Seis de Junio (confluencia con Juan Alcaide), algunos de cuyos edificios (tanto a un lado como a otro) ya no existen.

Centrándonos en nuestro directivo Ángel López-Tello Díaz, recordar que fue un ejemplo de hermano cofrade. Nacido en Valdepeñas el 10 de febrero de 1929, se incorporó a la Cofradía a finales de la década de los 60 y murió un 4 de mayo de 1995 a los 66 años de edad, por lo que estuvo unos treinta años formando parte de la Junta de Gobierno como vocal.

Conocido coloquialmente entre nosotros por el apelativo de “Angelito”, siempre eficaz en su trabajo se convirtió en un “todo terreno”, caracterizándose por su sencillez, amabilidad, generosidad y espíritu de servicio. Su recuerdo perdura entre nosotros, desde que hace años viste la túnica celestial.

Texto: Ángel López Sánchez (Secretario General)
Foto: Archivo
Fotos para recordar (VIII)

En reunión extraordinaria de la Junta de Gobierno de nuestra Cofradía celebrada el 18 de octubre de 1984, el secretario general, Ángel López Sánchez, propuso el nombramiento de S.M. el Rey D. Juan Carlos de Borbón como Hermano Mayor Honorario y Perpetuo.

Apenas unos días después, concretamente el 30 de octubre del ya citado año, el entonces Jefe de la Casa de S.M. El R
ey, Nicolás Cotoner y Cotoner (+), a la sazón Marqués de Mondéjar firmó en el Palacio de la Zarzuela la cédula con sello Real timbrado mediante el cual S.M. El Rey (dice textualmente) “atendiendo a la petición que tan amablemente Le ha sido formulada, ha tenido a bien aceptar el nombramiento de Hermano Mayor Honorario y Perpetuo”.

La premura con la que se efectuó la primera e inesperada audiencia de S.M. El Rey en “La Encomienda de Mudela” (1 de noviembre de 1987) hizo literalmente imposible la entrega del citado nombramiento, circunstancia que si se hizo finalmente el 30 de octubre de 1988, en la misma finca que pertenece a Patrimonio del Estado, aprovechando un descanso de una jornada cinegética.

Posteriormente, el 3 de noviembre se llevó a cabo otra audiencia en el término de Villanueva de la Fuente, en el transcurso de la cual, el Rey D. Juan Carlos dio el pésame a la familia de nuestro directivo Antonio Migallón Torres, fallecido apenas unos días antes en accidente de tráfico.

En la fotografía, el autor del pergamino, el Doctor en Bellas Artes y cofrade Enrique Pedrero Muñoz, junto a el, pero en segundo término y apenas visible el directivo Juan Antonio Navarro Salido, mientras que el secretario general, Ángel López Sánchez le muestra el pergamino (que en el extremo inferior sujeta S.M.), a continuación el capitán Jefe de la 3ª Compañía de la Guardia Civil, José Herrera García Lora, el hermano mayor-presidente, Francisco Rabadán Sánchez que estrecha la mano del Monarca y en la otra porta la cinta con los colores de la bandera de España que envolvía el pergamino y testigo del histórico acto, el por aquel entonces alcalde de Valdepeñas, Esteban López Vega (+).

Han pasado ya 25 años.

Texto: Ángel López Sánchez (Secretario General)
Foto: Miguel Ballesteros
Fotos para recordar (VII)

Tras comentar en anteriores entregas el estandarte y la bandera de nuestra Cofradía, nos quedamos ahora en la primera cruz guía que se adquirió tras la reorganización.

La cruz guía data del año 1968, donación del hermano Luis Rodríguez Mora. Fue realizada en la desaparecida carpintería de “Los Jorges”, a veces popularmente llamada “Los Jorgeles”, situada en la calle de las Cruces.

La madera que recubre a la cruz es de sapeli según recuerda el propio donante, que hizo el pago efectivo en “plazos”.

A la cruz se le añadieron símbolos de la pasión que realizó en forja un herrero, caso de la corona de espinas y los tres clavos, símbolos corporativos que junto a la cruz fueron adoptados tras la refundación de comienzos de los años 60.

La cruz que vemos en la fotografía como la porta un cofrade a su paso por la calle Cervantes, muy cerca de donde ahora se encuentra la casa hermandad, confluencia con Castellanos, está realizada también sobre un material plastificado resistente de color verde.

Esta cruz de guía aún sigue procesionando, lo hace junto al cortejo de la Escuela de Jóvenes Cofrades y lleva perteneciendo a la Cofradía desde hace 45 años.

Si observamos con algo más detenimiento la fotografía, que está fechada en el año 1986, tras la cruz de guía, aparece la desaparecida banda de tambores y cornetas del Santo Cristo de la Misericordia, que dirigía artísticamente Juan José Serrano (+). Al fondo la imagen de Jesús con la Cruz a Cuestas. A la derecha y mirando al fotógrafo, con el báculo antiguo que fueron sustituidos por los actuales en 1992, aparece con capirote el secretario general, Ángel López Sánchez, y a la izquierda, girada la cabeza y observando conforme avanza la procesión, el cofrade cordobés-valdepeñero, Joaquín López de Lerma Extremera cuando contaba con 7 años de edad.

El público en las aceras sin duda más numeroso que en los últimos años.


Texto: Ángel López Sánchez (Secretario General)
Foto: Archivo
Fotos para recordar (VI)

Nos detenemos en este caso en la bandera de nuestra Cofradía que data del año 1968, realizando el bordado en hilo de oro las Religiosas Adoratrices de Ciudad Real, sufragando los gastos el hermano y benefactor José Pintado Ortega (+) (no figura el importe en ningún documento que ha llegado hasta nuestros días).

Está realizada en raso verde y el bordado como ya se ha indicado por parte de las Adoratrices de nuestra capital, encargándose de los lienzos el hermano Luis Merlo, también desaparecido. En letras bordadas en oro la descripción “Cofradía de Nuestro Padre Jesús Caído”. Valdepeñas. Sirvió de portada para el libro de Semana Santa que editamos en 1992.

En la fotografía que corresponde al año 1987 vemos la bandera como es portada por un penitente de nuestra Cofradía y la extiende una joven tocada con la españolísima prenda de la mantilla y peineta, cuando la procesión transcurre por la calle Seis de Junio, a la altura de la confluencia con Juan Alcaide. Detrás van otras mujeres tocadas igualmente de mantilla, algunas de ellas combinan otras tonalidades más claras, y a lo lejos se puede ver la imagen de la Virgen de la Esperanza, incluso se adivina a la derecha la representación de los batidores del desaparecido Regimiento de Artillería de Ciudad Real.

En cuanto a lo que representa el anverso de la bandera, Luis Merlo, que tantos escudos corporativos pinto en las capas blancas de tantos hermanos, se refleja el paso que la Cofradía adquirió al año siguiente de su fundación, copia del murciano Francisco Salzillo (1707-1783) y que realizara en talla completa de madera José de Tena.

LA CAÍDA, como se le conoció hasta su destrucción en el año 1936, es un conjunto formado por cinco figuras, Cristo caído en tierra y dos sayones que lo golpean. El Cirineo intenta levantar la cruz y un soldado contempla la escena. Claridad compositiva con perspectiva lateral dominante y enérgica postura de sus actores, exponentes de los fundamentos retóricos de la imagen procesional y de las posibilidades expresivas y en las evocaciones que proporcionaba el rostro sobre los estados del alma. El grupo completo esta compuesto por: Jesús, Simón de Cirene, dos sayones y un soldado romano. Las tallas eran de madera policromada y la imagen del Cristo de vestir.

En el anverso hay otro óleo pintado por Luis Merlo, en este caso el escudo corporativo.

La bandera lleva entre nosotros 45 años y si fuera sustituida por otra, los dirigentes de la Cofradía la conservarían tal cual está al día de hoy para el patrimonio de la misma.

Texto: Ángel López Sánchez (Secretario General)
Foto: Francisco García-Saavedra Mediero
Fotos para recordar (V)

Cuaresma del año 1986. Han pasado la friolera de 27 años. Nuestra Cofradía no tenía por aquel entonces estandarte, si había una bandera que será en su momento objeto de otro comentario dentro de este apartado, bandera que se conserva y en la que los lienzos (reproducción del paso escultórico de Jesús Caído en el anverso y escudo corporativo en el reverso) los realizó el desaparecido Luis Merlo.

El estandarte se estrenó en la procesión del año antes citado (1986). Fue realizado sobre raso blanco por la modista valdepeñera Vicenta Martínez
de la Hoz, y se utilizaron unas letras doradas que fueron superpuestas sobre el raso. Se le dotó de un fleco igualmente dorado y la modista completó el trabajo con unos bordados. A ambos lados del estandarte las borlas. Arriba un lazo verde y como portaestandarte, barretones de cortina adquirido en un comercio de la calle Virgen hoy desaparecido.

Qué duda cabe que lo más artístico del estandarte es el óleo que pintó el ahora Doctor en Bellas Artes y hermano de esta Cofradía, Enrique Pedrero Muñoz, para ello, durante algunas semanas estuvo yendo a la parroquia de la Asunción para lograr un mayor realismo de la Virgen de la Esperanza, pues como es sabido, allí es donde se venera. El artista le dio un fondo entre ocre y azul, y logró una bella obra de nuestra Madre de la Esperanza.

Así estuvo el estandarte, hasta que en el año 1999, las letras fueron sustituidas por otras bordadas a mano por una modista valdepeñera, en este caso con hilo verde, manteniéndose la misma estructura, si bien ya se le dotó de un portaestandarte repujado, adquirido en los talleres del orfebre Orovio de la Torre, de Torralba de Calatrava.

No obstante del estandarte de por aquel entonces lo único que se conserva es el lienzo que al restaurarlo adquirió una forma ovalada. El actual estandarte fue adquirido en la cuaresma del año 2003, obra del artista sevillano con residencia en Madrid, Juan Campos Santacruz, y fue presentado en el primer acto que esta Cofradía organizó en las instalaciones de la Compañía Tecnobit, previo a la celebración de la Semana Santa, precisamente ese año se rindió homenaje a los Ejércitos y a la Armada y se oficializó el hermanamiento con la Hermandad de la Oración del Huerto y la de San Isidro, ambas de Ciudad Real.

En la fotografía captada una mañana de Jueves Santo del ya reiterado año, un momento de la bendición a cargo del párroco y consiliario de la Cofradía, Julián Ramírez Manzanares que tiene la estola sobre los hombros. De izquierda a derecha, Manuel Barchino, su hijo Julio, el entonces hermano mayor-presidente, Francisco Rabadán Sánchez, tras de el, el secretario general, Ángel López Sánchez, el directivo Antonio Bellón, el desaparecido Ángel López-Tello Díaz, y aunque apenas se le puede ver en la fotografía y junto a D. Julián, el anterior presidente, José Osorio Fernández.

Texto: Ángel López Sánchez (Secretario General)
Foto: Archivo
Fotos para recordar (IV)

Ya referíamos en anterior comentario dedicado en este nuevo apartado, que la Dirección General de la Guardia Civil entregaba en el mes de febrero de 1989 (un 16 de febrero para ser más exactos), un tricornio de gala para que a partir de ese año fuera procesionado a los pies de la imagen de Nuestro Padre Jesús con la Cruz a Cuestas, encuadrado dentro de los actos de la conmemoración del XXV aniversario del hermanamiento existente con la Benemérita, pues el mismo data del 23 de febrero de 1964, cuando siendo presidente Juan Díaz Lara, la Junta de Gobierno acordó otorgar el nombramiento de Presidente Honorífico al Benemérito Instituto de la Guardia Civil, siendo por aquel entonces Capitán Jefe de la Compañía de Valdepeñas, José María Galera.

En reconocimiento a la entrega de ese tricornio de gala, días más tardes, concretamente el día 1 de marzo del citado 1989, una de las dependencias de la Casa Cuartel de Valdepeñas, acogía la entrega de una bandera de España con la dedicatoria bordada para que fuera custodiada en la 3ª Compañía con sede en nuestra ciudad.

Fue un acto, que dentro de la sencillez, revistió un carácter solemne, pues se dieron cita las primeras autoridades provinciales, y hubo una serie de intervenciones que culminaron con la entrega de la citada bandera que recibió el Capitán Jefe de la época, José Herrera García-Lora, que durante su mando en Valdepeñas se mostró un gran entusiasta de nuestra Cofradía.

En la fotografía se pueden ver, de izquierda a derecha, el entonces Teniente Coronel Jefe de la Comandancia, José María Martín Moreno, el hermano mayor-presidente, Francisco Rabadán Sánchez, el Coronel Gobernador Militar, Antonio Álvarez-Campana y Molina (interviniendo en esos momentos), el Gobernador Civil, Joaquín Iñiguez Molina, el secretario general, Ángel López Sánchez y el alcalde de Valdepeñas, Esteban López vega (+). Junto a el, está la bandera de nuestra Cofradía y presidiendo el acto la imagen de la Virgen del Pilar, patrona de la Guardia Civil.

Aunque no aparecen en la fotografía, también estuvieron entre otros, el consiliario de la Cofradía, Julián Ramírez Manzanares, diversos mandos militares y de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, como el entonces Comisario Provincial, Carlos Cabrerizo.

L
a bandera permanece constantemente en el despacho del capitán Jefe en una vitrina que realizó el desaparecido carpintero valdepeñero, Pedro Cruz Osorio, y una placa de grandes dimensiones dejó constancia del acto de entrega.

Texto: Ángel López Sánchez (Secretario General)
Foto: Miguel Ballesteros
Fotos para recordar (III)

En este caso, la fotografía que comentamos está datada en febrero de 1989. Recoge un momento de la entrega del tricornio de gala que la Dirección General de la Guardia Civil otorgó al conmemorarse el XXV aniversario del hermanamiento entre la Benemérita y nuestra Cofradía. Han pasado por tanto 24 años, camino ya de 25.

El entonces Subdirector General de la Guardia Civil, Juan Gómez de Salazar y Arroyo entregó el mismo, que desde entonces procesiona a los pies de Jesús con la Cruz a Cuestas, paso de misterio que acompaña una representación del Cuerpo.

En la fotografía (de izquierda a derecha) aparecen Manuel Barchino Navarro, vicepresidente, Francisco Rabadán Sánchez, hermano mayor-presidente, Ángel López Sánchez, secretario general, el Subdirector General y máximo responsable uniformado del Benemérito Instituto, y el directivo Antonio Bellón Cejudo.

La entrega se llevó a cabo en la propia Dirección General de la Guardia Civil, en la madrileña calle de Guzmán el Bueno.

El Director General de aquella época fue el primer paisano que ejerció el mando de la Guardia Civil, Luis Roldán Ibáñez, y el ministro del Interior, José Barrionuevo Peña.

Días mas tardes, nuestra cofradía hizo entrega de una bandera bordada que recibió el capitán de la tercera compañía con sede en Valdepeñas, José Herrera García Lora (hoy en el empleo de coronel), y que desde entonces se custodia en el despacho del capitán de la compañía citada, pero esa fotografía será objeto de otro comentario dentro de esta sección.

Texto: Ángel López Sánchez (Secretario General)
Foto: Archivo
Fotos para recordar (II)

La fotografía que comentamos data del 14 de marzo de 1986. Se trata de una instantánea del acto del pregón de Semana Santa que le correspondió organizar a nuestra Muy Ilustre y Real Cofradía de Nuestro Padre Jesús Caído y María Santísima de la Esperanza, primero de la época de recuperación de los mismos un año antes por la Cofradía de Jesús Orando en el Huerto. Lo pronunció el desaparecido periodista y abogado valdepeñero, Matías Sánchez-Carrasco Calabria, que en 1965 ya había pregonado la Semana Santa de Valdepeñas, pero por aquel entonces no se encargaban las propias hermandades de los pregones siguiendo el orden rotatorio como ha sucedido desde 1985 hasta el actual 2013, ya que el próximo año corresponderá su responsabilidad a la Agrupación de Hermandades y Cofradías de Semana Santa.

El pregón se celebró en el desaparecido salón de actos de la Casa de Cultura (calle del Pangino). Sánchez-Carrasco fue presentado por el pregonero del año anterior, el abogado valdepeñero recientemente fallecido, Antonio Sánchez Ruiz, gran amigo de Matías Sánchez-Carrasco.


El acto fue complementado con una exaltación de la saeta que corrió a cargo de cuatro cantaores, Antonio Fernández, José Fernández “Joselete”, Vicente Fernández y Poli Bellón, de la Asociación “Empotros Flamencos”, con el acompañamiento de tambores y cornetas de la desaparecida banda del Santo Cristo.


Se entregaron diversos reconocimientos y se distribuyó el libro entre los asistentes que llenaron el salón de actos de la Casa de Cultura.


Por lo que respecta a la foto, de izquierda a derecha, el secretario general, Ángel López Sánchez, que coordinó el acto, el presentador del pregonero, Antonio Sánchez Ruiz (+), el pregonero, Matías Sánchez-Carrasco Calabria (+), el primer teniente de alcalde, Julián González Merlo (+), el entonces hermano mayor, Francisco Rabadán Sánchez, el cura párroco de la Asunción y consiliario en aquella época, Julián Ramírez Manzanares y el anterior hermano mayor, José Osorio Fernández.


Han pasado ya más de 27 años.

Texto: Ángel López Sánchez (Secretario General)
Foto: Archivo
Fotos para recordar (I)

La foto con la que iniciamos es significativa, además coincidente en fecha, pues data de un 30 de octubre de 1988. Han pasado por tanto 25 años, que no es baladí.

Como se aprecia en la fotografía, S.M. el Rey firma en nuestro libro de actas (no sé los libros de actas de una Cofradía que habrá rubricado el Rey D. Juan Carlos I). Por aquel entonces la Cofradía no disponía de libro de honor, circunstancia que posteriormente y como era lógico si se hizo efectiva.

El lugar donde se desarrolló fue en los parajes de "La Encomienda de Mudela", en nuestra provincia de Ciudad Real. Era la segunda audiencia que S.M. El Rey, como Hermano Mayor Honorario y Perpetuo concedía a esta Cofradía. La primera, de la cual también se conserva un amplio reportaje fotográfico fue el 1 de noviembre de 1987, pero hemos optado por esta por su gran significado.

En la instantánea, y de izquierda a derecha: Ángel López-Tello Díaz, fallecido directivo y un gran entusiasta de nuestra Cofradía, a su lado, Pedro López García, que permaneció algún tiempo en la Junta de Gobierno. Junto a él, y aunque apenas se aprecia, el entonces capitán de la Guardia Civil, José Herrera García-Lora, que siempre sirvió de interlocutor para este tipo de audiencias, al lado, el entonces directivo, Juan Antonio Navarro Salido, y a continuación el que era hermano mayor-presidente, Francisco Rabadán Sánchez.

En primer plano e igualmente de izquierda a derecha, el secretario general, Ángel López Sánchez con una carpeta de documentación de la Casa Real, en la que se apoya, S.M. el Rey D. Juan Carlos I para firmar el primer libro de actas de la Cofradía cuya primer acta data del 6 de enero de 1916, y contemplando la escena el desaparecido y también recordado alcalde, Esteban López Vega, que le dejó la estilográfica a D. Juan Carlos, pues como es notorio, se encontraba disfrutando de una jornada cinegética.

Texto: Ángel López Sánchez (Secretario General)
Foto: Miguel Ballesteros
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